TUMBAS INDÍGENAS EN LEBRIJA

En la Vereda San Pablo, finca Guayacanes encontramos una tumba indígena junto con los elementos tradicionales de la sepultura, las acostumbradas vasijas de barro donde se depositaban las provisiones para el viaje al inframundo o al seno de la madre tierra.   Según los actuales pobladores de la zona y quienes han tenido la fortuna de hallar éstas sepulturas, eran unos indios muy pobres, pues sólo se encuentran collares de conchas, huesos de animal y otras formas aparentemente de origen vegetal, de semillas muy resistentes.   Lo curioso es que a pesar de su pobreza, en regiones como el Oso no hay montículo sin excavar y más si se considera que el acceso implica sacar tierra de un tunel que puede tener entre cuatro a seis metros, con un diámetro regular de unos setenta a ochenta centímetros.  Sin embargo, algunas de éstas tumbas han sido encontradas mientras se realizan labores agrarias, como la preparación de la tierra por medio del arado, de manera que los tractores por su peso o por el desgaste de los terrenos terminan por hacer ceder las cámaras funerarias. La ubicación de las tumbas que hemos visitado comenzando por las del Oso y pasando por la Aguada de Ceferino, Palonegro, San Pablo y el Cerro de las Antenas, es lineal y la cámara funeraria situada al oriente, los túneles de acceso son cilindricos y no permiten distinguir que tipo de herramienta se utilizó en la excavación.  Hasta el momento nos han hablado de elementos como vasijas y collares, pero no hemos podido evidenciar piezas relacionadas con la escritura.