(En la mano, una pieza de alfarería Inca, la olla 14 de una serie de ollas encontradas una dentro de otra durante el desarrollo de una obra de ingeniería en el Ecuador, junto con un collar en conchas perteneciente al mismo hallazgo.)
En la finca Guayacanes, Vereda San Pablo del municipio de Lebrija, encontramos a don Enrique Gómez Prada; mecánico de profesión, trabajó en ECOPETROL y ahora dedica su tiempo como aficionado arqueólogo a ir recolectando y datando las piezas de una interesante colección cacera en la que podemos encontrar puntas de lanza en piedra tallada encontradas por él mismo en Yondó, Antioquia, las cuales, analizadas por expertos en la materia fueron datadas con 9.000 años de antigüedad, reviviendo en la memoria las clases de historia sobre el poblamiento americano en que se exponía en el marco de las distintas hipótesis la posibilidad del acceso por la parte sur del continente a través del océano Pacífico de los navegantes de la Polinesia (Paul Rivet). Tal como se aprecia en las imágenes, las piedras presentan una talla especial, sin pulimento alguno y formas de extraordinaria perfección que nos ubican frente a teorías que aún son materia de discusión y sin embargo, la evidencia de éstos hayazgos se encuentra muy cerca de nuestras manos y paradógicamente en pleno magdalena medio colombiano, donde según la descripción de la forma como fueron encontradas éstas piedras, la erosión de los campos despejados para formar potreros, fue dejando a la vista cada una de éstas piezas y otras piedras pulimentadas que pudieron ser usadas como hachas, tanto para el combate, como para la caza y demás actividades domésticas.
Hasta acá, fósiles encontrados por don ENRIQUE GÓMEZ PRADA en distintos lugares, como: Yondó, rio Sogamoso y Zapatoca.
Vereda la Cabaña, fósil en la carretera.Fósil sobre la vía carreteable entre la cuchilla y la cabaña. Una de tantas piedras del camino que esconde su propia historia.
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